Aikido Agatsu Dojo = Defensa personal

Yo empecé a practicar Aikido por la necesidad de saber defenderme ante una situación de peligro, ya que después de casi 12 años practicando Karate me di cuenta de que no sabía defenderme en la calle.
Tras buscar y comparar entre las diferentes artes marciales y estilos que más se ajustaban a mis necesidades, elegi el Aikido.
 
Muchos se preguntarán cómo pude haber entrenado Karate 12 años y no saber defenderme. La respuesta es muy sencilla. En la actualidad, los que practican Karate entrenan para ganar medallas y copas en los campeonatos y la defensa personal se deja de lado. Igual que digo Karate puedo decir cualquier arte marcial que se haya convertido en deporte. Tambien hay que decir que no siempre va a ser así, ya que va a depender del profesor y lo que él considere más importante.
 
      
 
Despues de mi primer día de Aikido ya sabía que me iba a quedar. La primera técnica que mostró el profesor fue un Kokyunage. El profesor era quien defendía, un hombre no más de 1.70 de altura y 75 kg. como mucho; el que atacaba era un hombre de 1.85 si no más y unos 90 - 95 kg. El resultado final fue ver como con una mano hacia volar, literalmente, ese pequeño profesor a uno de sus alumnos que no era precisamente pequeño.
 
Los primeros años de entrenamiento sentaron las bases del arte y poco a poco me prepararon para realizar un trabajo más avanzado, claramente orientado hacia la defensa personal. Viendo lo que el maestro me enseñaba, lo que me explicaba y lo que podia ver hacer a los alumnos más veteranos me inspiraba para no dejarlo y poder llegar algún día a hacer lo mismo que ellos.
 
Después de 5 años practicándolo, y ahora en breve empezaré el sexto, puedo decir con total confianza que mi capacidad de defenderme a aumentado notablemente, ya que el Aikido practicado en Agatsu Dojo me ha dotado de imnumerables recursos para ello. 
Aún me queda mucho por aprender y estoy deseando ponerme a ello, porque con esfuerzo, dedicación y constancia todo se consigue.
 
Asi que ya sabéis, si queréis aprender a defenderos veniros a prácticar Aikido que estoy seguro que no os decepcionará, a mi por lo de pronto, no lo hizo.
 
                                                                                                                                                                                                        Jose E. Iglesias